En el campo de la relación comunicacional de los políticos con la opinión pública ante sucesos delicitivos conmocionantes, existen dos actitudes aparentemente opuestas pero que auguran un mismo resultado de impunidad: el silencio o “la foto”. Un hecho delictivo resulta conmocionante cuando transparenta la ausencia de políticas de seguridad cuando no complicidades manifiestas que posibilitan el delito primero, y aseguran su impunidad después.
Es lo que actualmente sucede con la casi quijotesca lucha de la nueva comisión directiva del club Independiente encabezada por Javier Cantero, para erradicar a las “Pymes” llamadas barras bravas enquistados en la institución, cumpliendo con un compromiso electoral que entre otros, les permitió lograr en diciembre pasado una amplia victoria sobre la lista oficialista que conformaron el senador de la provincia de Buenos Aires Alvarez de Olivera; el ex presidente de la Unión Industrial Lascurian; el nefasto anterior presidente Julio Comparada; el grupo sindical Moyano, y las militantes barras bravas. Ante la verdadera repercusión que provocó el cumplimiento de la palabra por parte de un grupo de socios alejados hasta ese entonces de las estructuras de conducción, con las consecuentes amenazas de quienes hacen del delito un negocio, aparece la primera reacción política de manual: la foto. Es así como Javier Cantero aparece reunido con la Ministra de Defensa Nilda Garré; el Jefe de Gabinete Abal Medina; el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Ricardo Casal, y su organismo dependiente Coprosede encabezado por Rubén Pérez; el presidente de la AFA Grondona , y otros tantos funcionarios. La oposición no se quedó atrás: Ricardo Alfonsín concurrió al estadio de Independiente para apoyar a Cantero, aclarando que si bien es de River, sus nietos son de Independiente. Todo ello debidamente registrado por cámaras fotográficas y televisivas, tratando de convencer a la sociedad que “estamos analizando seriamente la problemática”. Por el contrario, los barras no están para perder tiempo en análisis; amenazaron con la colocación de una bomba en el establecimiento educativo sustentado por el club, y amenazaron de muerte al vicepresidente Claudio Keblaitis, creando tal angustia familiar que lo obligó a renunciar en principio, para luego aceptar tomarse una licencia a solicitud de los integrantes de la comisión directiva. Hace escasos cuatro días, barras de Racing amenazaron con un arma al jugador de ese club Giovanni Moreno, cuando salían del entrenamiento. En este caso, los dirigentes no utilizaron el recurso de la foto, sino una frase también de manual para adormecer a la opinión pública: “llegaremos hasta las últimas consecuencias”.
Porqué preocupa el recurso político de “la foto”? Es indudable que las autoridades políticas, judiciales, policiales y deportivas no habrán pretendido informase de la trama delictiva y criminal de las barras bravas a través de Cantero, cuando en cada juzgado, repartición policial i comisiones directivas se conocen sus nombres, apellidos y prontuario policial; su situación laboral, con las opciones del empleo en el club; en reparticiones públicas por nexos políticos o como “prestadores de servicios” facturados a los clubes; cuando existen filmaciones en donde claramente se los identifica actuando, y son públicos los consabidos sobreseimientos judiciales cuando son detenidos. Por lo tanto “la foto”, ante el indisimulable hartazgo popular, solo pretende hacer creer una vez más a la opinión pública que se actuará ante los delincuentes. Lo más grave es que cuando Keblaitis es amenazado de muerte, él y el resto de los ciudadanos saben que no son amenazas vanas. Los tiroteos con participación de barras teniendo como consecuencia muertos, muchas veces inocentes, ya es una noticia habitual. Y que no haya detenidos y juzgados por los crímenes también.
No es el único caso, desde luego. Hace poco más de un año una reacción similar de los socios de Newells Old Boys de Rosario en una elección consiguieron derrotar al nefasto presidente López. Era conocido el caso de una jueza de Rosario que liberaba en forma inmediata a los conocidos barras bravas cuando eran detenidos. Hoy también está intentando la lucha Estudiantes de La Plata. Pero es justo que se vuelque en las espaldas de la sociedad erradicar la delincuencia con los riesgos que ello implica, cuando es una tarea que compete a los ámbitos políticos y de seguridad?
Es necesario destacar que existió un apoyo útil, concreto, y además genuino porque hace a la esencia de su función: el que brindó el periodismo en general, y el deportivo en especial. Con conceptos rotundos que no fueron capaces de expresar políticos oficialistas y supuestos opositores. Más aún; el periodismo con sus cámaras, investigaciones y aportes de datos fehacientes, ofrece permanentemente elementos probatorios suficientes para que los fiscales actúen de oficio.
A comienzos del año 2004 se produjo el secuestro y posterior asesinato de Axel Blumberg. Su padre encabezó una cruzada contra la delincuencia que concluyó en la marcha popular del 1º de abril de ese año con epicentro en la plaza frente al Congreso de la Nación , que contó con la concurrencia de más de 150.000 personas, al punto que se ocuparon todas las calles convergentes, y el tránsito por la avenida Callao debió interrumpirse a partir de la avenida Corrientes. La manifestación provocó tal conmoción, que las instancias políticas acudieron presurosas al recurso de “la foto”. Blumberg fue recibido por el presidente Kirchner, por integrantes de la Corte Suprema , por senadores y diputados nacionales. Posteriormente Blumberg y su equipo de trabajo presentaron varios proyectos de leyes modificando el Código Penal, que los legisladores sin mayor estudio, mientras miraban de reojo a las cámaras de televisión y a Blumberg que los observaba desde un palco lateral, aprobaron velozmente. Mientras tanto los servicios de inteligencia trabajaban a tiempo completo, hasta que finalmente descubrieron que Blumberg había usurpado el título porque no era ingeniero, lo que políticamente es mucho mas grave que los enriquecimientos ilícitos con fondos públicos. El efecto Blumberg se diluyó en el transcurso del tiempo, y sin cámaras presentes, los legisladores tuvieron que dejar sin efecto las reformas aprobadas, varias de ellas bastante incoherentes.
Vale el recuerdo ante una duda basada en los antecedentes. Las autoridades actuarán definitivamente ante los delincuentes que ponen en riesgo la integridad física de los directivos de Independiente e hinchas de fútbol en general, o estarán abocadas en investigar si Cantero es evasor de la AFIP ?