miércoles, 20 de agosto de 2014

NO CONFUNDIR NECEDAD CON COMPLACENCIA

Todo indicaría que Marcelo Tinelli perderá la exclusividad respecto a mostrar que los precandidatos presidenciales son, a excepción de sus patrimonios, gente como uno, y en el deseo de sumar votos, no temen mostrar en su reconocido programa televisivo que también saben ser superficiales y hasta ridículos.   

La competencia mediática que lo amenaza será feroz, ante la profundidad de los debates: Insaurralde irá con Massa o Scioli? Cómo terminará el triángulo Carrió, Solanas y Macri? Alguien descubrirá que piensa realmente Scioli?  “Patria o buitres” implicará la caza y desaparición de las aves rapaces foráneas, sobreviviendo únicamente las criollas? Estos meritorios desempeños actorales en la temporada 2014-15, tendrá un común cierre de función: la entonación del himno nacional político titulado ¡! Combatiremos la corrupción sin descanso!!, bajo la batuta del maestro  Norberto Oyarbide.

Más allá de ironías, es necesario que la sociedad, independientemente de ideologías y circunstanciales adhesiones, se rebele ante tanta necedad, que cuenta con la colaboración, ya sea inocente o cómplice, de encuestadores de opinión y analistas políticos. El alto concepto de “política” entendida como organización de las sociedades a través del Estado en busca del bien común, queda banalizada por riñas de barrio, asesores de imagen y millonarias propagandas, que intentan ocultar el vacío absoluto de propuestas concretas y transformadoras.

Como nada es casual en el devenir político, intentaremos esbozar una hipótesis de esta triste realidad, estableciendo como mojón de partida la crisis del 2001. De origen político, generó un enorme cimbronazo económico-social, que es una consecuencia habitual en países con alta corrupción y sistemas políticos débiles. El factor diferenciador respecto a crisis anteriores fue la reacción unánime de la sociedad, que más allá de partidismos, pronunció el recordado reclamo que aún hoy genera un fuerte temor en la clase política: ¡! Que se vayan todos!! Expresión nihilista e impracticable, revelaba sin embargo un profundo hartazgo social, que dificultaba la repetición de la remanida estrategia marketinera de “se va el que no sabe gobernar, y viene el que sabe gobernar”.

La última vez que los partidos Justicialista y Radical concurrieron simultáneamente a elecciones sin abjurar de sus identidades fue en 1989, en donde triunfó el Frente Justicialista Popular, encabezado por Menem-Duhalde, por sobre la UCR, con Angeloz-Casella. Entre ambos partidos sumaron el 80 % de los votos. A partir de entonces en las subsiguientes elecciones se presentaron Alianzas, Coaliciones, Frentes o conformaciones similares, de nombres cambiantes y respaldos partidarios meramente simbólicos. El tradicional bipartidismo, en lugar de ser desafiado por un tercer partido fuerte y enriquecedor para la vida democrática, estalló en mini partidos personalistas solo útiles para que sus dirigentes se posicionaran como opción permanente a cargos legislativos, colgándose sin pruritos de quienes ejercen el poder, o ingresando por votos propios con escuálidas minorías. Un falso barniz de convergencia o transversalidad intenta ocultar la negociación de cargos y prebendas como elemento constitutivo de las adhesiones políticas.

Lo peor estaba por venir. Esos eternos dirigentes “todo terreno” creativos para conformar pequeñas agrupaciones solo útiles como moneda de cambio, se creyeron más importantes de lo que son. Con el cargo público muy bien rentado bajo el brazo, en lugar de ofrecerle una opción distinta a la sociedad como resultado de enriquecedores debates internos ampliamente participativos, exhiben autocomplacencia, soberbia y necedad. Son por ello igualmente responsables que desde hace más de veinte años permanezca una misma clase dirigente de raíz justicialista manejando los destinos del país, que no existan partidos políticos, y lo más grave, que desaparecieran las plataformas electorales contundentes como base de debate y opción de elección del votante.

Hay posibilidades de cambio? Por las buenas o por las malas siempre las habrá. Pero un crudo diagnóstico del origen de nuestra pobreza institucional es imprescindible para lograrlo.


Próxima reflexión: miércoles 17 de septiembre

miércoles, 13 de agosto de 2014

COLAPSO JUDICIAL - AGENDA AGOSTO 2013

La presente agenda de publicación regular, detalla algunas de las innumerables causas judiciales de corrupción estatal que involucran a funcionarios públicos y empresarios privados con afectación de recursos públicos, y sus consecuentes enriquecimientos ilícitos. Tenerlas presente mostrará  la imperiosa necesidad de modificar profundamente el funcionamiento de la Justicia Federal, organismos de control, y leyes que abren resquicios a la impunidad.

1.- Tragedia en febrero de 2012 del ferrocarril Sarmiento en estación Once.
Continúa el juicio oral y público iniciado en marzo de este año contra funcionarios, empresarios privados y empleados, acusados de ser responsables de la tragedia que provocara 51 muertos y cientos de heridos, producto de negociados. Se realiza en el Tribunal Oral Federal Nº 2, integrado por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu; Jorge Alberto Tassara y Jorge Luciano Gorini.  

2.- Defraudación de fondos públicos entregados a la Fundación Sueños Compartidos, para construir viviendas de interés social.
Luego que la sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, con los votos de  los dres. Jorge Ballestero y Eduardo Farah, tardíamente apartara al juez Oyarbide de la causa de defraudación de fondos públicos de la Fundación que encabeza Hebe de Bonafini, y anulara los procesamientos dictados, el expediente recayó en el juez Martínez de Giorgi, quien la mantiene sin avances.  Prácticamente quedaron destruidas las principales pruebas y diluídas las sociedades, desactivando la posibilidad que la sociedad recupere parte de los millones de pesos defraudados por integrantes de la Fundación, y funcionarios públicos a cargo del control del destino de los fondos.

3.- Causa de lavado de dinero a través de una estructura encabezada por el grupo empresarial de Lázaro Báez.
El responsable del Juzgado Federal Nª 7 Sebastián Casanello, a cargo de la investigación, continúa con sus dilaciones manifiestas, pese a que la justicia suiza confirmó depósitos en el exterior de empresas del grupo a Báez por 22 millones de dólares. El juez está en trámites para ascender a Camarista.

4.- Juicio político de destitución contra el fiscal José María Campagnoli.
El lunes 16 de junio se inició el juicio, bajo la acusación de mal desempeño por su investigación centrada en el empresario Lázaro Báez. La dra. Cristina Caamaño, que lo reemplazó, está sospechada de obstruir la investigación sobre la participación del hermano de la Ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, en una operación de lavado de dinero de Báez. Por pedido de licencia médica de la integrante del tribunal María Cristina Martínez Córdoba, el juicio se anuló.

5.- Quiebra y recuperación de la imprenta ex Ciccone Calcográfica
El juez Ariel Lijo procesó al vicepresidente Amado Boudou, Nicolás Ciccone y otros imputados, en la trama de quiebra, posterior levantamiento, compra por Old Fund, y finalmente estatización de la empresa.  El mejor servicio que puede hacer la clase política a la investigación del juez Lijo, es no subalternizar la gravedad del negociado con escenográficas muestras de indignación y pedido de juicio político. Mejor dedicar tales energías al senador Menem, que está condenado, y  sin embargo ningún supuesto opositor pidió su desafuero.  

6.- Causa contra Oyarbide y el Subsecretario de Legal y Técnica Carlos Liuzzi.
Originada en la decisión del juez Oyarbide de abortar un operativo policial de allanamiento en cuevas financieras ante el llamado  del funcionario Carlos Liuzzi, quien fuera sobreseído por el propio Oyarbide por enriquecimiento ilícito a partir de su ingreso en la administración pública en 2003. La Sala II de la Cámara Federal corrió a Oyarbide de la causa, que por sorteo se trasladó al juez Julián Ercolini, quien a su vez se la envió al el juez Luis Rodríguez, titular del Juzgado Federal n° 9, quien la rechazó. Por lo tanto deberá tomar una decisión nuevamente la Cámara. Estas dilaciones son oportunas para destruir pruebas en una causa que incluye influencias políticas y judiciales, sobornos y lavado de dinero.

7.- Incendio de los archivos de la empresa extranjera Iron Mountain en Barracas.
No se conocen avances del juez Pablo Ormachea, a cargo del Juzgado Criminal de Instrucción n° 18, y la fiscal actuante Marcela Sánchez, por el incendio originado el 5 de febrero de este año en la empresa multinacional, que provocara la muerte de ocho bomberos y dos rescatistas.

8.- Sociales: sobreseimientos.

8.1.- Ricardo Echegaray.- El juez federal subrogante del juzgado n° 2 Marcelo Martínez de Giorgi, horas antes de que se lo designara juez titular del Juzgado Federal n° 8, sobreseyó al titular de la AFIP por su gestión al frente del organismo que entregaba subsidios a productores agropecuarios (Oncca), acusado de favorecer con montos multimillonarios a testaferros y feedlots inexistentes. Echegaray renunció en 2008 para asumir en la AFIP, y la Oncca se disolvió. El sobreseimiento fue confirmado por la Cámara integrada por ……..Ballestero, Farah y Freiler.

8.2.- Juan Manzur.- El juez federal de Tucumán, Daniel Bejas, sobreseyó el 13 de junio al Ministro de Salud de la Nación de la acusación de enriquecimiento ilícito, por su enorme crecimiento patrimonial durante el desempeño de la función pública.

8.3.- Julio De Vido y Alessandra Minnicelli, matrimonio de funcionarios acusado de enriquecimiento ilícito, fue sobreseído en 2009 por el ex juez federal Octavio Aráoz Lamadrid, quien actualmente está procesado por un intento de soborno para liberar al sindicalista José Pedraza. Tras la apelación del fiscal Marijuán, ratificó el sobreseimiento la Sala I de la Cámara Federal integrada por……..  Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler. Sin embargo, en agosto de 2013, por decisión de la Corte Suprema, la causa volvió a la Cámara de Casación para que los jueces Borinsky y Hornos revisen el fondo del asunto.


Con estos antecedentes, queda claro que a los argentinos no nos van a venir a asustar imberbes buitres norteamericanos. 

miércoles, 6 de agosto de 2014

NO FUE ESTE GOBIERNO

Con motivo del conflicto económico-jurídico con los llamados “fondos buitres”, la Presidente Cristina Kirchner, en varios mensajes públicos, entre ellos desde Caracas ante presidentes latinoamericanos, se preocupó en resaltar que la deuda en disputa no es de su gobierno. La frase, que ya fuera pronunciada por otros presidentes en distintas coyunturas como excusa para evadir responsabilidades irrenunciables, explica como ninguna la principal estrategia que posibilitó la permanencia de las  mismas dirigencias políticas, empresarias y gremiales, en los últimos veinte años.

La excusa ofrece dos aristas: la del conocimiento, consistente en definir que entendemos por Gobierno. Y la del oportunismo falaz, utilizado para usufructuar cargos públicos privilegiados con beneficios pero sin costos, bajo el ropaje del “yo no tuve nada que ver con lo anterior”, o “yo no lo voté”.

El concepto de Gobierno mereció una amplia bibliografía. Hace más de 2.300 años fue tratado por Aristóteles en su libro “La política”. Más cercano en el tiempo, es recomendable el libro “El gobierno”, escrito por Orlandi (prematuramente fallecido) y Zelaznik, publicado por editorial Eudeba en 1995.

Gobierno, palabra de origen griego que significa “pilotar un barco”, es el centro a partir del cual se ejerce el poder sobre una sociedad. Los debates comienzan cuando uno se pregunta: quién o quiénes gobiernan? Cómo se puede gobernar? Desde  Aristóteles a la actualidad nada cambió. Surgen tres alternativas según la cantidad de personas: 1) una persona: monarquía o tiranía; 2) una minoría: aristocracia u oligarquía; 3) representando mayorías: democracia.

Pese a la baja calidad representativa e institucional que sufrimos los argentinos, sin duda estamos en un sistema democrático. Nuestra Constitución Nacional, en su primer artículo, expresa que adoptamos como gobierno la forma representativa, republicana y federal. Para que el pueblo soberano pueda ejercer su facultad del ejercicio del poder en el manejo de la “cosa pública” (República), debe delegarla en un conjunto de autoridades para que, con distintos roles, aseguren el cumplimiento de las propuestas decididas en elecciones por las mayorías, el cumplimiento de las leyes, e igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. En cuanto al Poder Ejecutivo, el Artículo 87 de la Constitución, señala que será desempeñado por un ciudadano con el título de “Presidente de la Nación Argentina”. O sea, ocupa el más alto cargo, pero de ninguna manera es el Gobierno.

Llevemos el concepto a ejemplos prácticos. Puede Daniel Scioli, de ser elegido Presidente, decir “no fue mi gobierno” refiriéndose a Menem, Rodríguez Saa, Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner? Puede Cristina Kirchner decir “no fue mi gobierno” el que privatizó YPF, cuando su marido como gobernador de Santa Cruz y ella como senadora cumplieron roles determinantes en la obtención de los votos necesarios para concretar la privatización durante el gobierno de Menem? Pueden hoy Massa, Solá, Mendiguren, Alberto Fernández, entre otros, decir “no fue mi gobierno” el kirchnerismo?

La situación del variado espectro supuestamente opositor, no está exento de falacias. Enamorados de la “transversalidad” si viene con cargo político bajo el brazo, y de los “minis partidos” para permanecer, tienen un desafío nada fácil: explicitar las propuestas de gobierno concretas por las que se diferenciarán del actual gobierno.

Una reflexión final que parecería una ironía, pero lamentablemente no lo es. No es casualidad que no mencionáramos al peronismo, sustituyéndolo por menemismo y kirchnerismo. Surge entonces la duda; si el único partido que sabe gobernar es el peronismo, alguna vez gobernó después de la muerte de Perón?